Mitos y realidades de los anfibios y reptiles en México.
(Julissa Ocampo Castillo y Martín de Jesús Cervantes-López)
Desde tiempos inmemoriales los anfibios y los reptiles han sido considerados como animales repulsivos, muy desagradables para los seres humanos. Esta repulsión ha sido aprovechada por ciertas religiones. En la religión cristiana, por ejemplo, las serpientes fueron catalogadas como seres satánicos, condenadas a vivir arrastrándose por los suelos y perseguidas por la humanidad.
Sin embargo no todas las religiones veían a estos dos grupos de animales como seres del mal; por el contrario, eran consideradas como sagradas o símbolos de fertilidad. Algunos grupos de reptiles jugaban un papel importante en la cultura egipcia: el dios cocodrilo Sobek era el dios de la vegetación, de la fertilidad y de la vida. Las serpientes podían ser tanto divinas como maléficas. Los anfibios y, en especial los reptiles, tenían un lugar prominente en el pensamiento maya. La víbora de cascabel influyó de manera tan importante que la vemos plasmada en su arquitectura y personificando al dios mítico Quetzalcóatl, dios del viento y de la fertilidad.
No obstante, con el paso de los siglos aún persisten creencias populares que se han ido enriqueciendo a través de generaciones.
Algunas de las historias más comunes son:
· Que si una mujer pasa un sapo entre sus manos aprenderá hacer tortillas.
· Que la leche de los sapos te puede dejar ciego.
· Que las salamandras son inmunes al fuego.
· Que las serpientes “pican” con la cola.
· Que las serpientes te persiguen.
· Que las serpientes se alimentan de la leche materna.
· Que las víboras, antes de beber agua, dejan a un lado las bolsas de veneno.
· Que si el escorpión pisa tu sombra estás muerto
· Que la sangre de un escorpión impide que la vegetación crezca.
· Que las tortugas lloran al desovar sus huevos en la playa.
· Que los huevos de las tortugas caguamas son afrodisiacos.
· Que para evitar que un pozo se seque hay que arrojar una tortuga dentro del mismo.
· Que los cocodrilos lloran por comerse a sus presas.
Estas historias, por muy elocuentes que parezcan, han causado que los anfibios y reptiles sean perseguidos y aniquilados de su medio natural y, como consecuencia, muchas se encuentren en peligro de extinción. Se debe tener un gran respeto a estos animales por ser importantes en la cadena alimenticia en la naturaleza, ser controladores de plagas y mantener un equilibrio ecológico en el medio ambiente.
Literatura citada.
· Archie Carr. Los reptiles. 1981. Segunda edición, Colección de la naturaleza de Time-Life, Editora Mexicana.
· - René Calderón- Mandujano, Humberto Bahena Basave y Sophie Calmé. 2005. Anfibios y reptiles de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an y zonas aledañas. COMPACT, ECOSUR, CONABIO. México, Primera edición.
· - Casas A. G. 2000. Mitos, leyendas y realidades de los reptiles en México. Ciencia Ergo sum, Universidad Autónoma del estado México. Vol. 7: 286-291.
